miércoles, 29 de marzo de 2017

La monarquía romana.

Los orígenes de Roma están entre la historia y la leyenda: Rómulo (en latín, Quirinus) tenía un hermano gemelo, Remo. Su madre pertenecía a un colegio sacerdotal, las Vestales, y su padre era el dios Marte. Ambos hermanos fueron exhiliados y amamantados por una loba. Los gemelos querían fundar una ciudad pero no se ponían de acuerdo.
 Rómulo y Remo siendo amamantados por la loba.  

Antes de fundarse Roma, la cuidad principal de los latinos era Alba Longa. Roma nace en la península de Italia, en la región de Lacio, como consecuencia de que Rómulo avistó doce pájaros y esto le hizo ser el fundador de la ciudad, la cual, más tarde, los etruscos convirtieron en una auténtica urbe. La principal institución que Rémulo creó en Roma fue el Senado. Como consecuencia de la fundación de Roma, nació un grupo social, conocidos como patricios.
Los tres últimos reyes (rex, regibus en latín) de Roma eran etruscos. El segundo rey de Roma fue Numa, al que una ninfa le indicaba como organizar la religión romana, el cual dio nombre al primer día del mes que dio nombre al calendario (kalendas) y el abuelo de Anco Marcio, constructor del puerto de Ostia; el tercero, Hostilio y el último fue Tarquinio.
Esquema de la monarquía de Roma.

Los griegos, un pueblo venido del mar, se asentaron en la península italiana. Allí se encontraba en el Capitolio el templo más importante de Júpiter. Más tarde, se abrió en tiempos de guerra un templo al dios Jano.
Latinos y sabinos acanzaron la paz con la intervención de las mujeres sabinas.